09 julio 2010

El quinto semestre ya es historia...


Rodulfo Reyes Aguilar


Las tardes-noches de los lunes, martes y miércoles, el apartado edificio 8 de la Universidad Tecnológica de Tabasco es el escenario donde se debaten temas que nada tienen que ver con las técnicas de la producción, propósito para el que fue creada la UTT. Por tres días a la semana, ahí se polemiza sobre otras ciencias ajenas a las ciencias naturales.
Y es que ese inmueble alberga a la segunda generación de la Carrera de Licenciatura en Periodismo, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
A las siete de la noche (hora de Tabasco), seis de la tarde (hora de Chihuahua), el proyector se enciende para iniciar el enlace entre el infierno verde que es el Edén tabasqueño y la aterida entidad norteña famosa por sus muertes producidas por el combate del gobierno del presidente Felipe Calderón al crimen organizado.
El lunes, abre el maestro Juan Carlos Caballero Olguín, que imparte la materia de Software Aplicado al Periodismo, que no es sino el uso de programas de computación para editar periódicos.
Integrado el grupo en su mayoría por reporteros en activo, en esta materia destacaron alumnos que son editores de sus propios medios, como los compañeros Lester Wilson y Rigoberto Domínguez, que tienen sus revistas en el municipio de Paraíso, desde donde invierten para el traslado 300 pesos diarios en gasolina y recorren 200 kilómetros, sin contar la cena que sin falta convidan a los demás compañeros que no traen su lonch.
Renglón aparte merece el llamado sexo débil: De mujeres nada más quedan las compañeras Rosario Pérez Cruz y Blanca Estrella Torres López, polemista la primera, tímida la otra.
Photoshop e Indesign (sorry por el mal english) son los programas que maneja Caballeros Olguín con la habilidad que un cirujano destaza y zurce a su paciente en el quirófano.
Quién sabe cómo pergeñe sus notas, crónicas y reportajes el maestro, pero de lo que no hay duda es que es un versado en eso de la edición de periódicos y revistas.
Pero, que nadie lo dude, Juan Carlos puso todo su empeño; acaso hizo falta de este lado una poderosa lap de manzanita como la de los colegas de Paraíso, o quizá un poco más de entusiasmo para empaparnos de una agua de la que seguramente no beberemos.
El mismo primer día de clases, pero a las ocho y media hora de la tierra de Andrés Manuel López Obrador, un viejo conocido, más conocido que viejo, aparece por la magia de las pantallas. Se trata de Carlos Mario Arizmendi, que ya ha impartido otras materias en semestres anteriores; ahora enseña Historia de la Filosofía, aunque su clase se vuelve sabrosa porque es un viejo lobo de mar en el oficio.
Claro que a veces parece meternos una zancadilla cuando nos abruma con los diálogos de Platón y nos enseña la vida y obra de los pensadores de tiempos inmemoriales.
Que si Platón y su alumno no sé cuál, que si la corriente de éste se contrapuntea con la del otro de nombre que da risa.
Pero hay valientes como Erwin Macario Rodríguez y Julio Sarmiento que se trenzan en sendas discusiones con el periodista convertido en filósofo porque así lo requiere la UACH.
Un compañero resumió así su percepción de la clase: Yo sólo sé que no sé nada (de Filosofía), expresó mientras daba cuenta de la enésima galleta que él no llevó pero que era de todos porque lo que está en México es de los mexicanos.
Por si hay prospectos para dirigir empresas periodísticas, el martes a primera hora Fernando Alvarado Gates llega a darnos Dirección y Administración de Medios, materia de la que no pierden detalle los colegas José Antonio Calcáneo Collado, José de Jesús Carrera y Yogui Montero, director general, subdirector editorial y jefe de redacción, respectivamente, del Diario de la Tarde.
Si se tratara de ver qué medio metió más alumnos a la Licenciatura, entonces el vespertino del buen Calcáneo se colgaría todas las medallas: además de sus principales directivos, también son alumnos su colaborador Manuel García Javier, un experimentado comunicador de mil batallas, que lo mismo ha sido jefe de prensa del gobierno del estado que autor de la picaresca columna A guayabazo seco; también Erwin Macario, honra y prez del periodismo tabasqueño, edita su columna en el Diario de la Tarde y de vez en cuando se avienta alguna sabrosa crónica, no un bodrio como éste.
Y en la segunda hora del segundo día de clases llega Alma Trejo con su materia Filosofía de la comunicación. La maestra ha logrado una comunión total con los alumnos, en virtud de la sencillez de su discurso, sin poses acartonadas.
Alma Trejo, a la que algunos compañeros le llaman Alma Cano, acaso porque el apellido Cano es muy tabasqueño, inspira confianza.
El miércoles es un día pesado: tres materias seguidas para un grupo de reporteros que vienen de arar la tierra del oficio. Empieza Organización de medios con Dinorah Gutiérrez.
Dinorah nos enseña el análisis informativo de los medios y el rol de la comunicación actual. Palabrería. Nada de notas informativas. Es la profundidad del oficio, donde los comunicólogos –que vierten tinta científica sobre lo que escribimos los periodistas- dan rienda suelta a sus rollos de letras, de aventurar teorías.
Enseguida, la segunda hora, Carmen Vázquez Sotelo nos imparte Psicología social, materia de suyo sencillo por el conocimiento que sobre la materia tiene la maestra. Con ejercicios sencillos, la psicóloga que pronto será madre (el grupo le recomendó que si es niño le ponga Tabasco y si es niña, Chihuahua) no nos agobia con palabrería, que suena hueca cuando ya se trabajó toda la mañana.
Por último, la materia de Lógica, que imparte el catedrático José Antonio Pedraza, paisano de Hernán Cortés; Pedraza, un atildado maestro que las veces que dio clases, dio muestras de su entrega y profesionalismo.
Lo bonito de esta materia es que la dejamos de tener, por una enfermedad que padece el profesional originario del otro lado del charco.
Bueno, esto es lo que vio de la clase del quinto semestre este barrigón cronista, que por no aprender de Software Aplicado al Periodismo tuvo que garabatear cualquier texto para pasar de panzazo.

27 marzo 2009

Algo sobre los monos

Por Erwin Macario

La escritora Bertha Ferrer, admirada mujer de cultura, pintora –metida, otra vez, a la cuestión editorial con su revista Presencia– y Liliana Pedroza, maestra de Literatura Contemporánea en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, me regresan a la selva de los primates, al origen de las palabras, a la poesía.
En la Casa de Artes “Siempreviva”, un rincón de encuentro cotidiano entre pintores, escritores y otros creadores, y diletantes de la belleza, Bertha
–directora de ese espacio cultural en Tabasco– comparte con Luis Granier, Simón del Valle, Irma Lucía Calles y Norma Ortiz, sus emociones recientes en Tuxtla, Chiapas, donde asistió a un evento en honor del autor de “Los amorosos”, al que los chiapanecos honran con el Año de Jaime Sabines, a diez años de haberse integrado al infinito.
Una escena, cuenta, la remitió al gorila de Kafka, magistralmente representado en Tabasco por Jaime Olmedo. Y a la novela Lluvia negra, de María Teresa Guzmán.
Liliana Pedroza, en la cátedra de este martes 24 de marzo conduce a los alumnos de la licenciatura en Periodismo al mundo fantástico de la ciencia ficción con El planeta de los simios, de Pier Boulle.
Ambas, pues, hacen mi regresión, me conducen a la selva de mis propios recuerdos. El “kriga, bundolo mato” tarzaniano se confunde con los personajes de Kafka, con el doctor Zeuis –orangután villano del planeta de Soror– y con los saraguatos de La Cañada, en Palenque, muestra de la lealtad y el amor (¿filial?) hacia quien los protegió en esa exuberante zona arqueológica.
El día del sepelio de don Carlos Morales: “Serían alrededor de las seis de la tarde cuando Yax Kin, debilitado en invierno, se ocultaba tras la verdinegra cadena de montañas, cuando se presentó otra procesión silenciosa e insólita. Irrepetible. Los sarahuatos de La Cañada atravesaron en fila desde la carpintería, pasando por el restorán y por una pequeña depresión que daba a la carretera y prosiguieron su camino hacia el panteón. Los asombrados automovilistas se vieron forzosamente obligados a detenerse para dejar pasar el extraño cortejo. Mona Lisa, con su bebé a cuestas, era la guía; la seguía Lucrecia, la ladronzuela y, luego, la despreocupada procesión de otros monos.
Los peatones que se dirigían al centro (de Palenque) y los autos que pasaban, escucharon de pronto un tremendo conjunto de aullidos, los monos plañideros despedían al que reconocían como fundador de aquel asentamiento en medio de su hábitat. Lo singular del acontecimiento señalaba el afecto y reconocimiento del mundo animal, y permanecería como insólito conjunto de lamentos. Después de esto, la mayoría de los sarahuatos desapareció misteriosamente selva adentro, los contados sarahuatos que regresaron a La Cañada desparecieron poco tiempo después”.
El lado bueno, el verdadero lado de las historias de monos. En el hombre existe mala levadura, mas el alma simple de la bestia es pura, ha cantado el poeta.
Pero los primates y sus primeros descendientes, si creemos en Darwin, se prestan para hacerlos villanos. Una crónica griega traducida al inglés a finales del siglo XVIII, cuenta que los hombres de Hanon, enfrentaron a aborígenes salvajes, a los que bautizaron como gorilas, seres peludos y poco refinados que por su escasa cultura y ánimo belicoso “acabaron primorosamente despellejados y convertidos en trofeo de guerra”.
Esta traducción, vestigio único de un posible manuscrito perdido, aunque en forma brutal nos lleva, como El planeta de los simios, con la involución humana, a darnos la idea de que el hombre no olvida, no renuncia a los monos como parientes aventajados.
Tema recurrente en la literatura de ficción, y de ciencia ficción, se ha llegado, incluso, al menos en el título, a la imitación simiesca-literaria de Isaac Asimov: Jorge Gómez ha publicado Yo simio, donde cuenta que un mono escapa de su jaula del zoológico y al vagar por la ciudad se realiza el sorprendente proceso de convertirse en humano: aprende a leer, a desempeñar el oficio de jardinero, a comer como los humanos… sin que a nadie impresione. Desde su mundo animal contempla como viven los humanos y se asombra con esos comportamientos que el escritor pinta complejos, llenos de confusiones, contradicciones para llevarnos, como Pierre Boulle, a la conclusión de que un hombre y un simio son demasiado parecidos. Aunque haya sarahuatos que formen cortejos fúnebres cerca de Palenque, en el corazón del mundo maya clásico.
Demasiados parecidos, aunque menos brutales, como podría compararse entre la ficción científica del francés al relatar lo que pasa a la llegada de los humanos a Soror, gemela de la tierra (por eso el autor le llama así, sopor, hermana) y la historia del cirujano inglés E. Tyson, involuntario cultivador del género fantástico en la literatura, que en 1699 diseccionó un chimpancé al cual bautizó como Homo sylvestris. Lo retrató en posición erecta, bastón en mano y… gesto melancólico.
Hay diferencias en tratar esto de los monos.
A todo esto y a más me llevan Bertha y Liliana. Iré, con Miguel de Cervantes Saavedra, a preguntar al mico adivino de Maese Pedro; con Herman Hesse a ver los gorilas que portan armas y se adornan con garras de tigre, colmillos de jabalí, plumas de papagayo y conchas de río, en su evolución.
Con Rudyard Kipling a escuchar el canto de los simios: «Somos grandes; somos libres; somos admirables. Somos el más admirable pueblo que hay en toda la Selva. Todos lo decimos, y, por lo tanto, no puede menos de ser verdad».
Voy en fin, a conocer la entraña de Palenque, tras su descubrimiento, con la novela Lluvia negra –inédita– y a entender el gozo de leer, ahora sí, El planeta de los simios.
Y, claro, este mes de marzo que escribo, recordar a Sabines (25 de marzo de 1926–19 de marzo de 1999):
Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué.
Y más tarde tu mano apretando la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho,
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cuello.
Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre.

APRENDIENDO UN POCO

Por Pedro Ferriz de Con

A menos que sea su maestro, su papá o su mamá, es penoso corregir a alguien cuando dice o emplea mal una palabra. Cometer un error al hablar no es exclusivo de personas que carecen de educación; lo encontramos en todos los niveles: en ejecutivos con maestrías y doctorados así como en señoras encopetadas.

Salvo algunos intelectuales (que seguro nunca se equivocan) todos hemos cometido errores al hablar. Lo grave es cuando ni siquiera nos percatamos de ello. Es pues de que su servidor dijo 'gentes' en lugar de 'gente' en la participación semanal que tengo en la radio, y que fui debidamente corregido por una radioescucha, me permití solicitar por ese medio que me enviaran algunas 'palabras problema' con el fin de que tratemos de mejorar nuestra forma de hablar.

El lenguaje refleja nuestro grado de cultura y educación.(ATENCION CHAVOS, UNA COSA ES ESTAR EN ONDA Y OTRA SER UN INCULTO!!!!!) Como dice Nortthrop Frye 'hay una sola manera de degradar permanentemente a la humanidad, y está es destruir el lenguaje'. A continuación le presento una lista de algunas de éstas...

PALABRAS MAL EMPLEADAS

- No se dice 'haiga', sino 'haya', por favor no digan 'haiga' es de malgusto.
- No se dice 'es que el tráfico está muy pesado' o 'había mucho tráfico' ¿de qué? de cocaína, de marihuana? Los autos no trafican señor, ¡¡transitan!!, o ¿usted trafica por una avenida o transita por la avenida? Pues claro, transita.
- No se dice banqueta, se dice acera.
- Aunque nos suene raro, lo correcto es decir 'viniste' en lugar de'veniste'.
- Es mejor decir 'esta tela esta brillante' que 'brillosa'
- Quitémosle la 's' a palabras como fuistes, trajistes, pensastes, dijistes,etc., también es de muy mal gusto hablar con 's' al final.
- Lo correcto es decir 'la nariz', no 'las narices' al igual que café en lugar de 'cafeces'.
- No se dice 'voy a la gasolinería'. Se dice 'voy a la gasolinera'.
Una regla simple para evitar esta confusión es aplicar el término 'era' a aquellos establecimientos donde se expenda bienes que no sean alimenticios: ladrillera, bloquera, tabaquera, etc. El resto sí lleva la terminación'ría' tortillería, panadería, paletería.
- Para describir el lugar en que queda una persona no se dice: 'quedó en doceavo o quinceavo lugar'. Esto es la ley del menor esfuerzo; lo correcto es decir 'duodécimo o decimoquinto lugar'.
- 'Ipso facto' no quiere decir 'rápido'.
En latín significa 'ya está hecho'.
- No se dice 'tienta esto'. Es mejor 'toca esto'.
- 'Luego a veces', o se dice luego o se dice a veces, suena repetitivo.

PALABRAS MAL PRONUNCIADAS

Hay muchas palabras que por prisa o por su uso frecuente se han ido deformando como:
- Entons (entonces)
- sasque? (¿sabes que?)
- pior (peor)
- Pecsi (Pepsi)
- picsa (pizza)
- verdá (verdad)
- pantunflas (pantuflas)(PORFAVOR PONGAN ATENCION EN ESTA!!!)
- tecojotes (tejocotes)
- edá (edad), (verdad)
- pos (pues)
- cercas (cerca)
- negocea (negocia)
- nomás (nada más)
- nadien (nadie)
- restorán (restaurante) MUCHO OJO
- prespectiva (perspectiva)
- voltiar (voltear)
- platiado (plateado)
- Chapas (Chiapas)
- tualla (toalla)
- diferiencia (diferencia)
- pon tu (supón que)
- cafeses (cafés
- fuertísimo (fortísimo)
- ahoy (hoy)
- a cuánto (cuánto)
- a cómo (cómo)
- zanoria (zanahoria)
- mayugar (maguyar)
-aguardar (guardar)

ALGUNOS ANGLICISMOS

De la frontera me enviaron varias palabras que son una mezcla de inglés y español champurrado, como: 'apárcate', 'púchale', 'ponte lipstick', 'yo te hablo pa'tras' (I'll call you back), 'troca', 'bet-seller' ('best-seller),'frizzalo', 'ponte make-up' y 'voy a aplicar a la universidad', checar en lugar de verificar.

ALGUNAS EXPRESIONES

- 'Súbete pa'arriba, bájate pa'abajo, métete pa'dentro, salte pa'fuera. ¡NO!
- 'Salí fueras de la ciudad', ¡TAMPOCO!. Es fuera. Recuerde: Siempre debe haber concordancia en género y número
- No se dice 'me desayuné un..' Desayunar no es verbo reflexivo. Es 'desayuné un'.
- 'Lapso de tiempo' No. El lapso siempre es de tiempo, así que es reiterativo.
- 'No se si se recuerdan', se dice: 'No se si recuerdan'.
- 'A qué horas son?'...se dice: '¿Qué horas son?' y/o '¿Qué hora es?'.
- 'Su mamá de ella', se dice: 'Su mamá'.
- 'Me entiendes?', se dice: '¿me expliqué?' '¿fui claro?'
- 'Te pido una disculpa', se dice: 'Te ofrezco una disculpa'.
- 'Más mejor', se dice: 'Mucho mejor'
- 'Haz de cuenta' se dice 'supón que...'
- 'Bien mal, se dice: 'Muy mal'.
- 'Está re caro', se dice: 'Está muy caro'.
- 'Me paso a retirar', se dice: 'Me retiro'.
- 'Demasiado bien', No se puede estar demasiado bien; se está muy bien.
- 'Bien mucho' : O está bien , o es mucho , si quieren referirse a cantidad entonces se dice mucho, si quieren un adjetivo calificativo entonces se dice bien.

Aprendamos bien el español antes de hablar otros idiomas... ¿Qué pasa jóvenes? 'Los grandes cambios son la suma de pequeños cambios' ¡ehhh! ¿qué tal? debemos tener cuidado con nuestro idioma.

29 octubre 2008

Urgen obras hidráulicas frenadas en el estado

Por Erwin Macario Rodríguez

Presentó Carlos Elías Dagdug Martínez su ensayo sobre inundaciones


A un año de que Tabasco declaró la alerta máxima por la amenaza de inundaciones —que resultaron las más terribles en su historia— periodistas de Chihuahua y esta entidad recibieron las primicias del ensayo “Tabasco: sus ríos, sus inundaciones y el Plan Hidráulico”, obra del licenciado Carlos Elías Dagdug Martínez.
La presentación del trabajo —de vivencia e investigación hidrológica— se dio en el espacio de la cátedra “Contexto histórico del periodismo”, impartida por Antonio Payan, en la licenciatura en Periodismo de la Universidad Autónoma de Chihuahua con el apoyo de la Universidad Tecnológica de Tabasco.
Dagdug Martínez, por más de 40 años catedrático de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), licenciado en derecho, notario, dio una conferencia sobre las aguas fluviales, sus beneficios y sus problemas, no sólo como investigador acucioso sino como un testigo de primera mano: gran parte de su vida ha recorrido las aguas y las tierras de Tabasco por la herencia paterna: su padre, don Elías Sabino Dagdug Antonio se dedicó, primero, al transporte fluvial y, después, al transporte terrestre.
El autor de este trabajo, de importancia y relevancia actual, pie para un posterior libro sobre el tema, fue, pues, navegante y caminante, viajero por los caminos de Tabasco.
Esta experiencia de recorrer, a bordo de barco y en camión, todo Tabasco, así como lo que le permitió la política al ser por varias veces coordinador de convoy en las giras de candidatos a la gubernatura, se vierte en el ensayo que por primera vez se presenta pues el opúsculo editado en estos días todavía no circula con la profusión que se espera y no se han fijado fechas para su presentación en otras áreas de la cultura en Tabasco.
Otro foro tal vez se dé en los eventos que con motivo de los 50 años de la UJAT se realizarán estos días en Tabasco. Dagdug Martínez participó en un simposium que sobre el Cauce de Alivio Samaria Golfo de México realizó esa casa de estudios a finales de los 60´s.
La exposición del maestro Dagdug fue un recuento de las inundaciones en Tabasco, de los esfuerzos de las autoridades y el pueblo para amainar sus consecuencias, de los proyectos hidráulicos frenados. Un testimonial, un acto de fedatario, de testigo pero también de participante en la búsqueda de soluciones a problemas como el de la Barra de Frontera, que por el abandono en que se encuentra actúa como un tapón natural a la salida de las aguas que de los ríos tabasqueños llegan al Golfo de México.
Un repaso histórico que ubica en su real contexto lo benéfico que para la planicie tabasqueña resulta el llamado Sistema Hidrológico del Alto Grijalva, con los embalses de las presas Angostura, Chicoasen, Malpaso y Peñitas, que regulan los caudales del agua proveniente de Guatemala y las partes altas del norte de Chiapas, pero que también insiste en que deben realizarse obras alternas propuestas desde que se construyó la presa de Malpaso.
La Presa Netzahualcóyotl, Malpaso como se le conoce, cuenta con el vaso más grande de ese sistema hidrológico y el exceso de agua que llega a ese embalse puede desviarse a la cuenca del río Uxpanapa, a través de una compuerta, y enviar el excedente al río Coatzacoalcos para darle otra salida al Golfo de México, según el fedatario número 8 de Villahermosa.
Con esto se evitaría que un gran volumen de agua no sea enviado de Malpaso a Peñitas —con el peligro que conlleva su retención en el Tapón de San Juan de Grijalva, que detuvo las aguas en la pasada Gran Inundación de Tabasco pero que su presencia significa un embalse natural, sin control, entre ambas presas— y de ahí al Mezcalapa que, al no terminarse sino hasta el año entrante la compuerta de El Macayo, que desviará las corrientes hacia el Samaria, podría de nuevo enviar un gasto de agua que provoque nuevos problemas en Villahermosa.
También insistió en que debe construirse la Presa de Itzantum, arriba de Tapijulapa, municipio de Tacotalpa, en el Alto Amatán, del estado de Chiapas, cuyos trabajos se iniciaron durante el gobierno de José López Portillo y a propuesta del entonces gobernador Leandro Rovirosa Wade, quien también vio frustrados sus esfuerzos porque se construyera el Canal de Alivio Samaria Golfo de México, que hubiese librado a Villahermosa de las inundaciones de 1999, 2007 y la amenaza que esta temporada de lluvias y ciclones se cierne sobre la capital tabasqueña y un mayor número de comunidades rurales de la mayoría de los municipios de La Chontalpa y el Centro.
Su exposición, en la que hubo preguntas de los periodistas presentes, entre ellos César Ibarra, de Chihuahua así como Rodulfo Reyes, Manuel García Javier, José Antonio Calcáneo, Enrique Lodoza, Lester Alberto Wilson Sánchez, José de Jesús Carrera, Luis Manuel López Chablé y una de las cuatro únicas asistentes a la cátedra: Rosario Pérez Cruz.
Otros colegas presentes en esa primera presentación de Tabasco: sus ríos, sus inundaciones y el Plan Hidráulico, por parte de su autor, fueron David Roberto Cárdenas Castro, Ramiro González Domínguez, Adriana Güemez Vázquez, Julio Sarmiento, Gerardo Amézquita, José Félix López López, Omar Alejandro Policromiades Hernández, Luis Enrique Méndez Sánchez, Rigoberto Eduardo Domínguez, Laura Chan Pech, Blanca Estrella Torres López y Elvis Ríos Sánchez.

13 abril 2008

20 consejos para escribir mejor

De regalo, aquí y para todos los compañeros estudiantes

Esta es una recopilación de las 20 normas básicas y decisivas que todo aspirante a periodista deberá tener en cuenta si quiere llegar a ser bueno. Algunas nos las han hecho llegar y otras son fruto de nuestra propia experiencia editorial. Cuantas más pautas se dominen, más posibilidades tendrá un autor de destacarse en su nueva profesión. Aquí van:

1. Lo primero: conoser vien la hortografia.

2. Cuide la concordancia, el cual son necesaria para que usted no caigan en aquello errores.

3. Ponga comas puntos signos de interrogación o dos puntos rayas siempre que corresponda si no poco se entienden las relaciones entre las palabras la jerarquía entre las ideas.

Y cuando, use los signos de: puntuación, póngalos; correctamente!.

4. Lo mejor es esquivar la reiteración de sonidos en la oración. La proposición es buscar una opción que no rime con lo dicho con antelación.

5. Evite las repeticiones, evitando así repetir y repetir lo que ya ha repetido reiteradamente.

6. Trate de ser claro; no use hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos que puedan jibarizar las más enaltecidas ideas.

7. Imaginando, creando, planificando, un escritor no debe aparecer equivocándose, abusando de los gerundios. Tratando siempre, sobre todo, de no estar empezando una frase con uno.

8. Correcto para ser en la construcción, caer evite en trasposiciones.

9. Tome el toro por las astas, haga de tripas corazón y no caiga en refranes comunes. Calavera no chilla.

10. ¡Voto al chápiro!... creo a pies juntillas que deben evitarse las antiguallas que obscurecen el texto.

11. Si algún lugar es inadecuado en la frase para poner colgado un verbo, el final de un párrafo lo es.

12. ¡¡¡Por el amor de Dios!!!!, no abuse de las exclamaciones. NI de las Mayúsculas. Recuerde, además, que la cantidad de puntos suspensivos es siempre fija....... (¡solo tres!)

13. Pone cuidado en las conjugaciones cuando escribáis.

14. No utilice nunca doble negación.

15. Evite usar el adjetivo "mismo" como si fuera un pronombre; el mismo está para otra cosa.

16. Aunque se usen poco, es importante emplear los apóstrofo's correctamente.

17. No olvide poner las tildes que correspondan. Mas aun cuando es importante conocer cual es la significacion de una palabra, en caso de que haya una opcion con tilde y sin ella.

18. Procure "no poner" comillas "innecesariamente". No es un recurso para "resaltar" sino para "mencionar" una "voz ajena" al texto.

19. Procurar nunca los infinitivos separar demasiado.

20. Y con respecto a frases fragmentadas


Bueno... ya habrán visto que no son las 20 normas definitivas para pasar a ser periodista, aunque eso no quita que lo que sugieren pueda tenerse en cuenta con algún provecho. Queda la pregunta: ¿habrá consejos que de verdad sirvan para aprender a escribir mejor?

En broma (como aquí arriba) o en serio, pensando en pautas que realmente puedan ser útiles para un periodista, ¿qué consignas o recomendaciones aportarían ustedes? Hágannos llegar sus sugerencias.

03 marzo 2008

Despertar en el agua


Por Luis Manuel López Rábago

Villahermosa (México).- Cuando despertaron el agua no estaba en el mismo sitio, sino entre sus casas, entre sus vidas. De pronto se vieron con los rostros desesperados y escuchándose -unos con otros- pidiendo auxilio desde las azoteas.
Crecieron junto a los ríos, nadaron en ellos y crecieron en ellos y hoy huyen y temen a ellos.
El despertar del 29 de octubre estuvo marcado de ríos desbordados en Villahermosa, la capital de Tabasco. Aquel día pocos hombres y mujeres sabían que Tabasco, estado mexicano con 2 millones de habitantes, estaba cubierto de agua en un 70 por ciento, miraron por la ventana y ahí estaba el agua.
Miraban a la redonda y veían lo mismo. Alguna vez Carlos Pellicer, el Poeta de América, dijo: Agua de Tabasco vengo, agua de Tabasco voy…
El agua iba y venía desde los primeros días de octubre por todo Tabasco. Más de seis ríos desobedecieron y se salieron de sus cauces.
A Villahermosa, en su Centro Histórico, el río Grijalva la sepultó en la víspera del Día de Muertos, una celebración mexicana.
La inundó hasta el hartazgo que le hizo recordar a la antigua San Juan Bautista (hoy Villahermosa) cuando por sus calles el vehículo principal era el cayuco, embarcaciones fabricadas con madera de la región.
Cuando el río Grijalva superó el dique en el norte de la ciudad, Tabasco dejó de ser un edén. Llegaron toneladas de tierra, millones de metros cúbicos de agua, enfermedades, niños sin hogares, mujeres en las calles pidiendo ayuda, presuntos muertos. Llegó el dolor, los llantos y el hambre.
Llegaron los soldados, los barcos, los helicópteros, las despensas y un enjambre de periodistas a reproducir un sin fin de historias.
En las iglesias, los feligreses que formaron parte del millón de damnificados durmieron durante semanas debajo de los santos.
Desde los cayucos se veía el rostro perdido de las familias atrapadas en lo más alto de sus viviendas. Además, el rescate de los niños, de los perros, de las mujeres que cruzaron –como en las películas- el río intruso a pesar de la fuerza de la corriente.
Carolina Rivas, una mujer tabasqueña, atravesó una avenida de Villahermosa sujetada a una cuerda. En la mayoría de los diarios nacionales e internacionales se reprodujo el rostro de la señora Rivas venciendo a la corriente o la corriente venciéndola a ella.
En otros años del Tabasco contemporáneo, era difícil que alguien relatara una inundación como ésta. Villahermosa, durante tres semanas, era la Venecia mexicana, con cayucos en lugar de góndolas, con policías gritando el nombre de desaparecidos en vez de cantantes italianos.
Los viejos conocen –desde su adolescencia- el Tabasco inundado, pero en esta tragedia ya no tuvieron fuerzas para enfrentarla. A los nuevos se les ha había dicho que forman parte de la cultura del agua pero es la primera vez que viven esta experiencia.

26 febrero 2008

LA ESPIRAL DEL SILENCIO

Por Alberto Tarifa

Existen muchas definiciones de opinión pública. Se trata de un concepto tan discutido como real es el fenómeno al que se refiere. Me gusta particularmente cómo la definió el Papa Juan Pablo II, en un Mensaje de 1986, porque comprende todos los aspectos importantes:
Qué es: "La opinión pública consiste en el modo común y colectivo de pensar y de sentir de un grupo social más o menos vasto en determinadas circunstancias de tiempo y de lugar. Indica lo que la gente piensa comúnmente sobre un tema, un acontecimiento, un problema de cierto relieve".
Cómo se forma: "La opinión pública se forma por el hecho de que un gran número de personas hace propio, considerándolo verdadero y justo, lo que algunas personas y algunos grupos, que gozan de especial autoridad cultural, científica o moral, piensan y dicen. Lo cual muestra la grave responsabilidad de aquellos que por su cultura y su prestigio forman la opinión pública o influyen en alguna medida en su formación".
Cómo influye: "Hay que poner de relieve, al respecto, que la opinión pública tiene una gran influencia en la manera de pensar, de sentir y de actuar de aquellos que -o por su joven edad o por falta de cultura- no son capaces de formular un juicio crítico. De este modo son muchos los que piensan y actúan según la opinión común sin que estén en condiciones de sustraerse a su presión. Hay que poner también de relieve que la opinión pública influye fuertemente en la formación de las leyes".
Vamos ahora a desarrollar algunos aspectos de interés. Noelle-Neumann cuenta cómo en 1965 las encuestas previas a las elecciones generales alemanas dieron un vuelco en el último momento. Los dos partidos importantes estaban hasta entonces muy igualados en intención de voto; pero tres días antes del de la votación uno de ellos -el cristianodemócrata en este caso-, empezó a destacarse claramente, hasta ganar las elecciones con holgura. ¿Qué había pasado? Se había tenido en cuenta la pregunta ¿a quien piensa votar?; pero no ésta otra: ¿quién piensa que va a ganar? Esta expectativa nos lleva al meollo de la cuestión: la espiral del silencio.
La espiral del silencio podría explicarse como el proceso por el cual una mayoría se inhibe y calla ante los que expresan abiertamente y defienden confiadamente una opinión minoritaria -porque están convencidos de que es adecuada y piensan que acabará siendo aceptada por todos-, haciendo que ésta parezca más fuerte de lo que realmente es, hasta llegar a ser dominante.
Para Noelle-Neumann, la esencia de la opinión pública reside en que existe un proceso por el cual sociedades y grupos luchan por mantenerse cohesionados. No conocemos mucho sobre ese proceso, pero su clave parece estar en que la gente tiene un miedo natural al aislamiento. Por eso, el hombre se esfuerza indistintamente por estar bien visto dentro de la sociedad para evitar las enemistades y el encerramiento. La amenaza de soledad surge cuando hay una controversia sobre valores. Los sondeos de opinión muestran que en áreas donde los valores están cambiando, los miembros de una sociedad observan al resto de la comunidad muy atentamente. Aun los más pequeños cambios son percibidos colectivamente por todos los grupos de población. Por eso, cuando una actitud importante relativa a los valores cambia tan sólo en un 3 ó 4% (fenómeno marginal), esto es percibido por la población y reflejado en cambios del 10 ó 20% dentro de nuestro clima de opinión (es decir, lo que se expresa en respuestas a la pregunta periodística de "¿qué es lo que la mayoría de la gente piensa sobre...?").
Es lo que se llama efecto del carro ganador. Consiste, más que en el deseo de apuntarse al bando vencedor, en el miedo al aislamiento, verdadero motor de la espiral del silencio: si no se quiere compartir públicamente una opinión aparentemente aceptada por todos, al menos se puede permanecer en silencio, como segunda mejor opción para seguir siendo tolerado por los demás. La tesis es, pues, que la gente trata de evitar el aislamiento en áreas controvertidas. En tales áreas, aquellos que tienen la impresión, cuando observan el ambiente social, de que sus opiniones y valores cada vez obtienen más apoyo, se sienten confirmados. Estos no temen el aislamiento, expresan sus opiniones ante un público desconocido, y siempre actúan y hablan con seguridad. Por el contrario, aquellos que piensan que sus puntos de vista están perdiendo terreno, se vuelven más recelosos y caen en el silencio. Debido a que los primeros expresan sus puntos de vista y los segundos se mantienen en silencio, se crea una influencia sobre la forma en que el público percibe la situación. El primer grupo parece tener más apoyo del que realmente tiene, mientras que el segundo parece tener menos. Es decir, la "espiral" empuja a más gente a expresar la opinión de los que parecen más fuertes, mientras que los que están al otro lado se desaniman y terminan por querer cambiar su opinión.
Es un fenómeno conocido desde antiguo; aunque no se supiera cómo funcionaba. Veamos el caso de la Iglesia en Francia a mediados del XVIII.
Según Alexis de Tocqueville (Historia de la Revolución francesa, 1856), el silencio de la Iglesia católica francesa fue un factor de primera importancia: "Los que seguían creyendo en las doctrinas de la Iglesia tenían miedo de quedarse solos con su fidelidad y, temiendo más la soledad que el error, declaraban compartir las opiniones de la mayoría. De modo que lo que era sólo la opinión de una parte de la nación llegó a ser considerado como la voluntad de todos y a parecer, por tanto, irresistible, incluso a los que habían contribuido a darle esa falsa apariencia".
¿Qué podemos concluir? Que la opinión pública, más que consistir en lo que la gente piensa, es lo que la gente piensa que piensan los demás. Conclusión que apoya la importancia que damos a los medios de comunicación social en el asunto.
Simplificando, se admite que existen dos fuentes principales de la opinión pública: la observación de primera mano de la realidad y la observación de la realidad a través de los medios de comunicación. La observación de primera mano proporciona la mejor información, y es muy importante; pero nos permite estar informados de muy pocas cosas. En algunas encuestas se pregunta al encuestado si conoce a muchas o a pocas personas, para calibrar el grado de información más o menos directa que puede tener de lo que se le pregunta.
La observación de segunda mano procede cada vez más de los medios de comunicación; nos permite estar informados de absolutamente todo; pero como tenemos información directa de un porcentaje ínfimo, dependemos tremendamente del medio. Es una práctica saludable ver cómo reseña un diario, por ejemplo, un acto al que hemos asistido o, aún mejor, que hemos organizado, para hacerse cargo de los peligros de esta dependencia.
Llegados a este punto, nos parece oportuno recurrir de nuevo a un argumento de autoridad, que explica por sí mismo las potencialidades y riesgos de la comunicación global. En su mensaje para la celebración de la jornada mundial de la paz, de uno de enero de 2001 (titulado Diálogo entre las culturas para una civilización del amor y la paz), su Santidad Juan Pablo II dice lo siguiente: "El diálogo entre las culturas se ve hoy particularmente necesario si se considera el impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación en la vida de las personas y de los pueblos. Vivimos en la era de la comunicación global, que está plasmando la sociedad según nuevos modelos culturales, más o menos extraños a los modelos del pasado. La información precisa y actualizada es, al menos en línea de principio, prácticamente accesible a todos, en cualquier parte del mundo.
El libre aluvión de imágenes y palabras a escala mundial está transformando no sólo las relaciones entre los pueblos a nivel político y económico, sino también la misma comprensión del mundo. Este fenómeno ofrece múltiples potencialidades en otro tiempo impensables, pero presenta también algunos aspectos negativos y peligrosos. El hecho de que un número reducido de países detente el monopolio de las «industrias» culturales, distribuyendo sus productos en cualquier lugar de la tierra a un público cada vez mayor, puede ser un potente factor de erosión de las características culturales. Son productos que contienen y transmiten sistemas implícitos de valor y por tanto pueden provocar en los receptores unos efectos de expropiación y pérdida de identidad".
Pero la cosa no queda aquí. Los estadounidenses, que son muy aficionados a hacer estadísticas de todo, suelen distinguir entre la opinión del común de los mortales y la de los periodistas, que es, al fin, la de los medios de comunicación. Es lo que se ha dado en llamar el clima doble de opinión. Es una cuestión importante, porque ambas opiniones no coinciden y, siempre, sucede que la de los periodistas es varios puntos porcentuales más favorables a la opción que más perjudica la dignidad del hombre y el bien común de la sociedad.
La función de articulación de los medios ayuda a entender otro aspecto de la relación entre estos y la espiral del silencio. Los medios de comunicación suministran a la gente las palabras y los argumentos que pueden utilizar para defender un punto de vista. Si no los encuentran, repetidos con frecuencia, se vuelve muda. Gary I. Schulman, psicólogo social estadounidense, ha demostrado empíricamente que los partidarios de una opinión mayoritaria que ha alcanzado una extensión suficiente, llegarán, con el tiempo, a ser incapaces de argumentar adecuadamente su postura, por falta de costumbre, ya que no encuentran a nadie que tenga una opinión diferente. Desde otra perspectiva, Juan Luis Lorda, profesor de Teología en la Universidad de Navarra, explica en su esclarecedor artículo El interlocutor ausente cómo "cuando uno dice una machada y nadie le contesta, se la acaba creyendo y se anima a decirla más gorda".
Supongamos que no hemos sucumbido al poder conformador de los medios de comunicación, y que conservamos nuestra independencia de criterio. ¿Qué somos? En pocos o muchos temas de trascendencia, es fácil que formemos parte de uno o varios núcleos duros. El núcleo duro es la minoría que queda al final de un proceso de espiral del silencio, desafiando la amenaza de aislamiento. El núcleo duro está, en cierto sentido, relacionado con la vanguardia, ya que considera el aislamiento como un precio que ha de pagar. A diferencia de la vanguardia, un núcleo duro puede dar la espalda al público, puede encerrarse completamente cuando se encuentra en público con desconocidos, se puede encapsular como una secta y orientarse hacia el pasado o hacia el futuro más lejano. La otra posibilidad es que el núcleo duro crea ser simultáneamente una vanguardia. Esto lo demuestran en su disposición a expresarse, una disposición tan intensa al menos como la de la vanguardia. Los núcleos duros que confían en el futuro se envalentonan debido a la convicción de que van a triunfar irremediablemente, y ponen a su favor la misma espiral de silencio que les había llevado a ser lo que son, hasta convertirse en opinión pública -con los riesgos consiguientes-.

Los Asesinos del Idioma

Por Inés Izquierdo

Los asesinos del idioma, así llaman algunos a los periodistas que cubren los eventos deportivos. Y aunque esto me atraiga malas miradas debo decir que en la crónica deportiva pululan los desaciertos más grandes del idioma.
Salvo raras excepciones, la crónica deportiva, tanto en la prensa escrita y peor aun en la radial y la televisiva, es en muchas ocasiones el ejemplo más negativo del uso del idioma español. Y esto no es sólo un problema de un país, sino que el emocionante mundo deportivo con su inmensa carga de pasiones obliga a los narradores, a tratar de buscar palabras y expresiones que puedan trasmitir la intensidad del momento y es ahí donde comienzan los problemas.
Pueden imaginarse como narrar un gol en una final de una Copa Mundial. Es indescriptible la pujanza de este hecho y las palabras que conocemos pueden quedarse cortas para trasmitir todo lo que signifique ese gol.
En realidad hace mucho tiempo que yo quería escribir sobre este tema porque me avergüenza oír y leer los disparates tan grandes que a diario utilizan los cronistas deportivos. Y no pretendo que crucifiquemos a nuestros colegas, pero si es importante que ellos sepan la importancia de su labor para lograr un uso más adecuado del idioma español en las páginas de deportes.
Los problemas más graves que existen en el lenguaje deportivo parten del uso de los extranjerismos, dado que la mayoría de estos deportes tienen su terminología en inglés y aunque en muchos casos ya la Real Academia ha aceptado sus equivalentes en español, los cronistas de esta área muestran su desprecio hacia los diccionarios y siguen mezclando varios idiomas a la hora de narrar.
Hay también ciertos aspectos gramaticales tales como el uso arcaizante de tiempos verbales con el imperfecto del subjuntivo, la confusión entre la transitividad y la intransitividad de los verbos, la eliminación de artículos en ciudades y nombres que lo llevan, como es el caso de El Salvador, donde el artículo es parte indisoluble del nombre. En otras ocasiones vemos la eliminación de pronombres reflexivos enclíticos, lo que da lugar a verbos intransitivos tales como entrenar, calentar o alinear. No podemos obviar el cambio del significado gramatical de muchas preposiciones, o el uso de casos de dequeísmo, así como también problemas de concordancia de género y número.
En realidad es en el nivel léxico donde se da un mayor abuso del idioma por la abundancia de errores lingüísticos, que casi siempre son consecuencia de la haraganería: alante (adelante), histórico (memorable), señalizar (señalar).
Muchas de estas creaciones léxicas la mayoría de las veces sólo siguen el dictado de una moda momentánea y por ello van formando creaciones específicas o generan disparates tan grandes que producen sinónimos inventados, porque en realidad no existen, como es zapatazo para competir con chut, chutazo, tiro, disparo.
No podemos obviar la presencia de neologismos innecesarios al contar con un término equivalente en español, y la confusión entre anglicismos y galicismos, todo lo cual conduce al destrozo lingüístico.
Creo que se debe buscar un justo equilibrio entre el paroxismo deportivo, las grandes multitudes, la pasión por un equipo y la imperiosa necesidad de ser un profesional responsable en su condición de comunicador social.
A veces no es necesario decir muchas cosas rimbombantes para trasmitir la energía del momento, basta un alarido que clame GOOOOOOOOOL y todos entenderán lo que se quiso decir. Anotemos un tanto al equipo de los defensores de la lengua española y dejemos en el campo, en su condición de derrotados, a los asesinos del idioma.

Tabasco, el mejor lugar para escribir

Por Erwin Macario

En Tabasco, con 17 periódicos diarios impresos –entre ellos uno deportivo (Esto!) dos de nota roja (El Criollo y El Sol de Tabasco) y tres vespertinos (Diario de la Tarde, El Correo y ABC)–, un interdiario, (Razones); así como más de 60 revistas y periódicos semanarios, quincenales, mensuales y “católicos”; una docena de radiodifusoras –dos de ella con influyentes noticiarios (Telerreportaje, en XEVT, y el del diario Tabasco Hoy, en radio 90.9), así como varios programas noticiosos en otras–; cuatro noticieros en cuatro televisoras existentes y dos sitios noticiosos cibernéticos ajenos a los cuatro o cinco de la prensa matutina, es muy difícil hablar de un control gubernamental, directo, sobre los medios de comunicación.
Empero, en lo general, desde las primeras planas y las portadas; así como en las noticias destacadas en radio, televisión e Internet, se nota la uniformidad oficiosa en el manejo de la información, no sólo oficial –boletinada o reporteada– sino en aquella generada incluso en fuentes contrarias al Gobierno, la que es presentada a los lectores, radio escuchas y televidentes, así como a los cibernautas, desde el punto de vista y el interés del gobierno estatal.
Esta actitud mediática y la misma proliferación de medios que transmiten información oficial en su mayoría, mete ruido en la comunicación. Tanta información, desinforma, destantea a quienes, así, son apabullados por los medios y no cuentan con mensajes claros, precisos, que formen una verdadera opinión pública, pues hasta los sondeos de opinión que buscan legitimar democráticamente al gobierno o darle herramientas para sus acciones sociales, e incluso electorales, son, la mayor de las veces, manipulados, y presentan, como los medios, una falsa realidad que se apoya en la espiral del silencio: a fuerza de informar, la sociedad renuncia a sus propios juicios y los individuos en ella, y muchos periodistas, se van con la mayoría por el temor del rechazo social y gubernamental, de que hablan los teóricos de la comunicación de masas.
A todo esto contribuye, también, que la falta de medios equilibrados esté llevando a la existencia de periódicos y noticieros en abierto enfrentamiento con la autoridad estatal. Si por un lado un gran sector de los medios, aplaude todo lo que proviene oficialmente (la gran mayoría de los periódicos y revistas no diarios se nutren de boletines del gobierno estatal y de los ayuntamientos, sin que se practique algún reportaje, crónica o entrevista ligados al pueblo o que al menos no genere suspicacias), por el lado de la prensa opositora –dos diarios (Tabasco Hoy y La verdad), y la radiodifusora Radio 90.9, en FM– todo es censura, crítica y hasta diatriba, insulto y, muchas veces mentira.
El autocontrol, la autocensura en los medios no es resultado sino de un mal entendido manejo de las relaciones de la prensa con el poder. La publicidad que sostiene a tanta prensa (aquí pienso en ese lema del gobernador saliente, Manuel Andrade Díaz, con su “Tabasco, el mejor lugar para vivir” y lo convierto: el mejor lugar para escribir) hace que propietarios de los medios, reporteros y hasta columnistas se coloquen el collar al cuello, lo que da una falsa imagen de estricto y provocado control oficial de los medios. Claro con las honrosas excepciones.
Ciertamente, ante una prensa autocensurada, de voluntario control no buscado –que cae en los extremos de la cortesanía– y frente a la agresión mediática permanente, existen medios, principalmente en la prensa diaria y algunas revistas así como en semanarios y otras publicaciones; y también periodistas (reporteros y columnistas) que ejercen un periodismo ligado al interés social y a la historia, no la tarea de amanuense.
En fin, más que control gubernamental, en Tabasco hay autocontrol de los medios, autocensura. Y, por desgracia, también libelos. Lo que urge es que la prensa retome su papel de equilibrio, de generadora de opinión pública.